Tomar dimensión de lo que sucedía fue la primera medida. Cuenta el Dr. Pablo Gavazza, director del Hospital San Felipe de San Nicolás, que aquellos primeros días de marzo en que el coronavirus comenzó a llevarse todos los planos de la información en la Argentina, tuvo que frenar y tomar conciencia internamente de la gravedad de la situación. Eso condujo luego a un periodo en donde hubo que hacer cambios desde el punto de vista estructural del hospital, como dividirlo con barreras físicas en dos partes, entre la "zona Covid-19" y el área de guardia general. Había que tomar decisiones inmediatas en la infraestructura que no estaban planeadas. A la par, el equipo médico inició una capacitación veloz con Infectología, un bioquímico experto en virología, y el equipo de salud mental, porque esto conllevó a situaciones de mucha angustia y tensión en la comunidad.
"Estamos dispuestos a pelear contra el COVID 19 de la mejor manera posible: prepararnos con protección biológica a través de medios físicos como las máscaras, y el conocimiento que se va adquiriendo a medida que pasan los días", Pablo Gavazza, Director Hosp. San Felipe
Mientras la actitud proactiva es clave en el equipo de salud nicoleño que congrega a 600 personas, los doctores Juan Manuel Despósito y Guillermo Van Kemenade, director y director ejecutivo respectivamente del Hospital Gomendio de Ramallo, destacan el compromiso de todo el personal: "la actitud desde el inicio fue la de ser un equipo, colaborando continuamente y adecuándose a los cambios. Esta es una situación distinta, una enfermedad nueva y desconocida, que genera angustia, pero entre todos nos preparamos para la contingencia".
En el Hospital Gomendio se realizaron cambios funcionales con la apertura de tres containers por fuera del hospital para recibir a los pacientes febriles, darles atención y derivarlos según el diagnóstico. Mientras tanto en la guardia, se dividió el shock room para mantener más aislados a los pacientes. Otras reacciones iniciales fueron la compra de insumos para protección del personal y el refuerzo de las capacitaciones dirigidas al equipo de salud, de limpieza, camilleros y mucamas.
"Tenemos un vínculo de muchos años con el personal y eso nos hace trabajar más cómodos, pensando siempre en brindar atención y contención a la gente, que es para lo que fuimos formados", explica Despósito.
Aprendizaje en comunidad
Con un escenario global inédito para la contemporaneidad, el arribo de ayuda y colaboración externa a los hospitales resulta fundamental. Así es como a los aportes del Ministerio de Salud de la Nación, de los municipios, ONGs y voluntarios, se sumaron los insumos y equipamientos médicos aportados por Ternium a los centros de salud de la región por 1,2 millones de dólares. "Ternium nos da un apoyo diario, estamos comunicados permanentemente. En nuestro caso, como un hospital con internación básica sin complejidad, gracias a la empresa pudimos mejorar el diagnóstico por imágenes, la movilidad en ambulancia, y dar una atención de mayor calidad a los pacientes", comparten los directores del Hospital Gomendio.
Con sólo 2 meses en su puesto, el doctor Gavazza asegura que la pandemia es un desafío para la salud global que va a cambiar el mundo. "Todos estamos aprendiendo. En mi caso, siento que aprendí a escuchar mejor a la gente y a comprender al otro", dice.
"A veces creo que esto es una pesadilla", relata Despósito. "Pero debemos aportar toda la profesionalidad y el cuidado".
"El Covid-19 puso a prueba no sólo a los sistemas de salud del mundo, sino a las comunidades. Genera estrés e incertidumbre", dice Van Kemenade. "Seguramente dejará un gran aprendizaje, redimensionando las políticas dirigidas a la salud pública. Incluso nuestro hospital va a quedar en otra situación respecto al nivel tecnológico y científico mejorando su calidad de atención, lo que va a ser muy positivo".
Finalmente, en un mensaje dirigido a los vecinos, los directores de ambos hospitales coinciden en la necesidad del lavado de manos constante; el uso del cubrebocas sin considerarlo como una medida de seguridad absoluta; y la continuidad de las medidas de distanciamiento social apegándose a los instructivos que delineen el Ministerio de Salud de la Nación, la provincia y los municipios.
"Es preciso además que brindemos apoyo y no hostigamiento a los pacientes con Covid positivo. Y que calmemos la ansiedad: no seguir la pandemia de las redes sociales que suele ser más grave que la pandemia real", agrega Van Kemenade.
Ternium y su aporte frente a la pandemia
Entre las donaciones realizadas a centros de salud de la región se cuentan:
- 28 respiradores
- 70 Camas de Terapia Intensiva e internación hospitalaria
- 92 equipos para centros de salud: monitores multiparamétricos, bombas de infusión, manómetros de oxígeno flujímetros, equipo de rayos X).
- 1 ambulancia
- 1 tomógrafo
Elementos/kits de bioseguridad:
- 400 litros alcohol en gel
- 2.000 máscaras N95
- 6.000 barbijos
- 2.400 mamelucos descartables
- 1.000 gafas tipo antiparras
- 6.000 guantes