Por primera vez, el tradicional encuentro con dueños y directores de la cadena de valor del acero en Argentina se realizó de manera online. Participaron unas 250 personas, entre industriales y representantes de nuestra red comercial. Martín Berardi, presidente ejecutivo de Ternium Argentina, hizo un repaso de la coyuntura global, regional y local desde la óptica de la industria siderúrgica, y compartió su visión junto con representantes de los diferentes sectores.
“El Covid-19 cambió todos los escenarios trazados, no solo para nuestro país, sino para la región y para el mundo con un freno muy fuerte para las economías”, comentó Jose Del Boca, director de Negocios durante la apertura del evento. “En este contexto, creímos que era importante mantener este espacio de intercambio donde se manifiesta la unidad que tiene nuestra cadena de valor”, agregó Del Boca, al tiempo que agradeció a los referentes de las pymes su presencia en el encuentro.
A continuación, comenzó la presentacion Martin Berardi, presidente de ejecutivo de Ternium Argentina: "En esta situación anormal, con comportamientos y necesidades tan disímiles en la cadena de valor, donde algunos que no dan abasto para entregar, otros en un nivel intermedio y otros prácticamente están paralizados, todo nuestro relacionamiento tiene que ser customizado sector por sector. Nuestro compromiso es encontrar soluciones de precio, de financiamiento, de stock, a la medida de las necesidades de cada cliente".
Sobre el consumo de acero y la situacion de los sectores clientes, Berardi comentó: “El consumo de acero en Argentina está por debajo del promedio para Latinoamérica, registrando un 23,4% de caída. Sin embargo, el efecto brecha cambiaria y la liquidez, hicieron que el consumo se vuelque a bienes durables y que la construcción privada sea muy conveniente. Esto está generando en los últimos dos meses una recuperación importante en varias industrias, destacándose la línea blanca, los productos para la construcción privada, la maquinaria agrícola y los envases de alimentos y aerosoles. Otros recién vuelven a trabajar a medio ritmo como la industria automotriz, y otros siguen muy caídos en actividad como el sector de la Energía”.
“Desde el comienzo de la pandemia, ProPymes trabajó para adecuar cada uno de sus ejes de acción y así continuar estando cerca de las más de 924 pymes que integran el programa”, dijo Ezequiel Tavernelli, Director de ProPymes en Ternium Argentina. Todo su Plan de Capacitación se transformó logrando ofrecer 8 webinars y 10 programas 100% online de los que, hasta ahora, participaron 1100 pymes y más de 1600 personas en 7000 horas de capacitación. En simultáneo, se mantuvo la asistencia financiera con créditos a 45 pymes por 4,3 millones de dólares y se articuló con bancos préstamos por 60 millones de pesos. En materia de asistencia industrial, se acompañó con gestión online a 17 pymes en temas como Procesos y Operaciones, Seguridad, Sistemas, Logística y Recursos Humanos. Pero, sin dudas, la apuesta fuerte para lo que se viene está puesta en ProPymes Exporta, la iniciativa dentro del programa que busca promover las exportaciones y que ya apoyó a 80 pymes con precios especiales y 1,7 millones de dólares de financiamiento.
Durante la presentación se compartieron las acciones tomadas dentro de las plantas de Ternium Argentina en el marco del Covid-19 como tambien el plan de apoyo implementado por el Grupo Techint dirigido a las comunidades para el fortalecimiento de los sistemas de salud.
De cara al futuro, Berardi señaló: “Creemos la Argentina sale adelante aumentando sus exportaciones, y en esa lìnea debería haber también para nuestra cadena de valor una oportunidad para que todo el sector exporte más. Estamos trabajando para lograr la quita de retenciones a la industria y que volvamos a cobrar los reintegros de forma ágil. Nuestro compromiso para 2021 es volver a potenciar ProPymes Exporta, dar más financiamiento a la exportación, precios especiales, y asistir en todo lo que podamos para que la competitividad del sector se fortalezca. El país en general tiene que exportar mucho más para evitar tener estas crisis repetitivas”.
En lo que refiere a las relaciones internacionales, es clave definir hacia dónde mira la Argentina y especialmente nuestra cadena de valor. “Si el país decide mirar a Brasil, mirar a las Américas, mirar a Europa, yo creo que hay un horizonte mucho más positivo que si decidimos mirar al sudeste asiático, una aspiradora de materia prima que nos va a vender productos de mayor elaboración, lo que para nuestra cadena de valor sería muy malo. La alianza de la Argentina tiene que ser con el Atlántico, donde se puede competir en condiciones de igualdad”, apuntó Berardi. Este sentido, desde ProPymes se trabaja en la competitividad de la cadena de valor junto al gobierno, ayudando a muchos clientes a defender sus productos, frente a las importaciones desleales chinas.
La experiencia de nuestra cadena de valor en el escenario Covid-19
Maquinaria Agrícola
Néstor Cestari, Industrias Metalúrgicas Cestari
“Cuando comenzó la cuarentena no podíamos producir, no podíamos cumplir con los compromisos de exportación de tolvas y nos preparamos para tener el peor año, dado que ya veníamos de 3 años muy malos. Trabajamos con la Secretaría de Industria para obtener la habilitación para poder trabajar por nuestra vinculación con el agro y porque el cliente nos demandaba, y cuando finalmente la obtuvimos, nos encontramos con la enorme responsabilidad de producir en medio de un contexto de pandemia. Hoy el sector va mucho mejor de lo esperado y, aunque seguimos con bajo acceso a créditos, nos benefició ser de los primeros que pudimos volver a trabajar”
Roxana Negrini, Agrometal
“Al estar en el interior, los que estamos en maquinarias agrícolas tuvimos la suerte de no haber reportado ningún caso de Covid positivo y, por supuesto, seguimos cumpliendo con todos los protocolos. Estamos con mucho trabajo, al menos todos los que estamos en sembradoras hemos vendido todo, gracias a muchos factores, entre ellos la brecha cambiaria pero también la disponibilidad de liquidez debido a la buena cosecha de los productores. Ahora el problema ya no es vender si no entregar todo lo vendido, y para eso necesitamos que los proveedores puedan producir y llegar a abastecernos. En Agrometal estamos trabajando al máximo de la capacidad instalada e incluso incorporando personal”.
Línea blanca
Carlos Bergler, Orbis
“Tenemos un denominador común con la gente del agro. Veníamos de unos años en caída 10/20% interanual y el 2020 no iba a ser la diferencia. La cuarentena nos agarró en pleno arranque de temporada. Las primeras dos semanas tuvieron el foco en sostener la caja. Desde CAFAGAS, cámara que agrupa a los fabricantes de calefacción y gas empezamos a pelear para conseguir que los artículos vinculados a calefacción y agua caliente estuvieran considerados exceptuados. Todos los días planificábamos abrir. Finalmente el 28 de abril llegó el día para Orbis, pero la situación fue muy dispar dependiendo de la ubicación de cada empresa de nuestro sector. La venta online de nuestros clientes se dispararon y ahora estamos apretados en las entregas. Desde el 30 de abril nos encontramos trabajando al 70/80% por los dispensados pero hemos decidido no contratar más gente porque tenemos problemas con el abastecimiento de determinados insumos”.
Construcción
Walter Barbieri, AD Barbieri
“Trabajamos como una gran familia estando muy cerca de los clientes, de los proveedores y de todos nuestros colaboradores. Nos enorgullece haber logrado certificar normas IRAM con nuestro protocolo de COVID. Respecto a la actividad, luego del primer período de cierre abrimos nuestras plantas para hacer módulos hospitalarios y a partir de allí la actividad comenzó gradualmente a subir, desde el interior hacia Bs As. Hoy debemos estar en un 70% de la actividad que es muy restringida por lo exigente que es nuestro protocolo a la hora de cuidarnos”.
Transporte de cargas
Sergio Montagner, Industrias Cormetal
“Empezamos un primer trimestre con una perspectiva de una buena cosecha y, a pesar de la gran incertidumbre que generaron las primeras semanas de cuarentena, tuvimos la suerte de estar entre las actividades a las que permitieron abrir primero, por supuesto haciendo mucho hincapié en el protocolo de prevención: el 6 de abril abrimos la fábrica de acoplados y el 13 de abril la distribución de materiales. A partir de ahí, empezó una demanda de nuestros productos, fundamentalmente el acoplado de uso agrícola y también de carga general para supermercados y cadenas de logística. Tenemos pedidos tomados hasta fin de año y tuvimos que incorporar personal para incrementar nuestra capacidad de producción. Estamos contentos pero con el temor de que esto sea un “veranito” y siempre con la preocupación de evitar contagios”.
Automotriz
Janet Guidi, Industrias Guidi
“Para la automotriz en Argentina hubo una caída en la producción del 46% para el primer semestre pero las ventas cayeron menos, un 38% por ese costo de oportunidad que vio la gente de adelantar compras por la diferencia del dólar. Nuestro principal cliente es Toyota y ya veníamos de una caída. En 2018 Toyota había producido 145.000 unidades, en 2019 bajó a 135.000 y para 2020 estima producir 90.000 camionetas. La pandemia ya nos encontró algo debilitados, y aún ahora, que estamos trabajando al 50% de nuestra capacidad está la incertidumbre de saber si vamos a poder sostener la producción. Hubo un extraordinario trabajo de todas las áreas para adecuar la planta, establecer un protocolo, cambios en las líneas de producción para mantener el distanciamiento social, sistema de transporte, etc.”
Envases
Diego Mira, Grupo Comeca
“Por estar dentro de la cadena de valor alimenticia, de elementos de higiene y desinfectantes, estuvimos exceptuados desde el principio. El sector de envases de hojalata está pasando hoy por un momento de actividad muy fuerte, en niveles históricos respecto a los últimos años. Creo que tiene que ver con varios factores: la pandemia ha incrementado el consumo de elementos sanitarios, fundamentalmente en el rubro de aerosoles, pero también ha habido otros ingredientes como la última epidemia de dengue que impulsó el consumo de insecticidas. También se han intensificado planes alimentarios y esto ha tenido un impacto enorme en la industria ya que se demanda la conserva como alimento componente de los bolsones. Estamos trabajando con muchas limitaciones, especialmente en nuestras plantas de zona sur de GBA”.