Ubicado en un lugar estratégico, el nuevo espacio tiene como objetivo brindar una oferta de servicio superadora a los clientes y ganar eficiencia en logística.Se trata de un predio de 15 mil metros cuadrados que tiene la capacidad para albergar 294 pilas de paquetes de productos terminados y un máximo de 15 mil toneladas.
“Esta iniciativa forma parte de una estrategia comercial que estamos proyectando a 10 años. Para mantener nuestra posición en los mercados competitivos tenemos que poder abastecer al canal de venta de la distribución de una forma rápida y predecible. El principal impedimento era la falta de espacio”, comenta Diego Sardella, gerente Red Comercial. Con esta alternativa, se liberan las plantas —hasta entonces únicos hubs logísticos— y se amplía y ordena el almacenamiento de los distintos tipos de chapas acanaladas, que provienen de las conformadoras de Haedo y Canning y que se despachan a todo el país.
De esta manera, se consolida una mejor oferta de servicio que consta en: la reducción de los plazos de entrega de 15 a un máximo de 5 días desde que se efectúa el momento de la especificación de la orden (3 días en el caso de los materiales de alta rotación); el despacho de paquetes más chicos que los actuales (de 5.6 toneladas a 3.5), con lotes acotados y más personalizados.
“Con la incorporación de este nuevo centro buscamos aprovechar la integración de nuestros recursos logísticos y de sistemas para poder ofrecer un nivel de servicio eficiente y efectivo a clientes que requieren mayor flexibilidad y plazos de entrega más cortos”, sostiene Rodrigo Rabasedas, director de Logística. Y agrega: “También optimizar y simplificar nuestros procesos logísticos internos para poder viabilizar esta propuesta”.
Un espacio que toma forma
“Desde el análisis de este proyecto se buscó dar una respuesta rápida al mercado y un mejor servicio para mantener la posición de Ternium en un contexto más competitivo”, sostuvo Ignacio Lezama, Marketing Manager de Ternium Argentina; y agregó: “se estudiaron diferentes alternativas y se optó por el alquiler de un predio perteneciente a nuestro cliente Ferrosider, ya que esta modalidad posibilitó una rápida implementación y nos brinda flexibilidad".
Ubicado en la carretera Panamericana, a la altura del Talar, partido de Tigre, el nuevo centro dio sus primeros pasos en el mes de agosto. “Comenzamos con una prueba piloto porque no teníamos otro en Argentina. Y es un desafío porque lo estamos tratando de organizar tomando como base las nuevas tecnologías que se utilizan en planta”, señala Rabasedas.
Las herramientas de Logística que ya están operativas son Bot Logística, los códigos QR y Telegram, las que permiten registrar y dinamizar la presentación, ingreso, carga y retiro de los camiones. “Hay más cosas que se están implementando y otras que aún continúan en desarrollo. Por ejemplo, Sistemas está gestionando una aplicación que modeliza la disposición de los distintos ítems para saber dónde se encuentra cada uno en las naves y así minimizar los movimientos”, completa.
También, una simulación realizada por Supply Chain y un equipo del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) brindó cifras estimativas de funcionamiento en condiciones normales, con la finalidad de ir preparándose para lo que venía. “Basándonos en nuestra demanda histórica y otras variables como disponibilidad de flotas y condición vial de la planta, la simulación nos ayudó a determinar las toneladas despachadas a diario, el programa mensual y lo que necesitábamos como stock objetivo, que es la cantidad de material que queremos tener a disposición para responder a cualquier pedido que ingrese”, explica Nicolás Benítez Travería, jefe de Logística. Además, se tuvo una noción de los productos que mayor rotación tienen, para distribuir la planta con una proporción que responda a los pedidos más frecuentes.
Los 34 ítems que contiene Centro El Talar son materiales acanalados que se distinguen por ser sinusoidales y trapezoidales, por el revestimiento que llevan (cincalum, galvanizados, pre-pintados) y por el espesor. Luego, el largo de las chapas va de 4,5 metros a 13, siendo esta última cifra la que tiene más presencia (un 75 % del total).
“Fue indispensable el estudio previo porque nos brindó información sobre cómo se va a comportar la planta, cuánta cantidad de camiones ingresarán, los valores deseables de material… todas ventajas que nos anticipan a lo que surja en la realidad”, remata Benítez Travería.
El lugar adecuado
“Tenía que reunir todas las condiciones de acceso, infraestructura y seguridad que requería la operación y, luego de un trabajo exhaustivo de búsqueda, se logró dar con este complejo, que se alquilará por 5 años”, cuenta Sardella.
Como parte del equipo encargado de localizar el lugar, Rabasedas amplía: “La mayoría de las naves industriales del mercado actual son modelo AAA, pero no están adaptadas para mover acero y requerían fuertes inversiones. No cuentan con puentes grúa, y son más funcionales para racks y manejo de autoelevadores o directamente con cintas transportadoras y contenedores”. Las naves que usaba Ferrosider (que mudó su operación a Escobar) son ideales para ubicar, acopiar y transportar chapas con tamaños considerables.
El Centro El Talar está compuesto por un total de 4 naves industriales de 20 metros de ancho por 200 de largo, con 2 puentes grúa cada una. En tres turnos (mañana, tarde y noche) se reparten 24 personas: un supervisor, personal de mantenimiento eléctrico y mecánico, operadores que trabajan de a pares (uno carga y descarga el camión con el puente grúa y el otro manipula los paquetes) y un auxiliar de tráfico (cuya función es distribuir los camiones, realizar los pesajes, programar los viajes, la carga y descarga).
“Está la particularidad de que todo el personal es gruista o apuntador gruista. Están todos capacitados para maniobrar una grúa o ayudar con la carga”, revela Benítez Travería.
Cabe destacar que es un proyecto al que se apuntó, desde su origen, a la diversidad: cerca del 40 % de la plantilla son mujeres. “Arrancamos de cero con la posibilidad de conformar un equipo diverso, con la firme convicción de que el trabajo lo puede realizar cualquier género, y ahora vemos un grupo súper enriquecido”, añade. Alba Dorta Candia, Operadora de la flamante planta, lo confirma: “Al principio me sorprendió, no porque no podamos hacer este trabajo, sino porque se suele tomar a hombres para esta clase de posiciones. Está buenísima la oportunidad porque permite que nosotras demostremos que podemos hacer las mismas cosas, que podemos estar a la par”.
Seguridad ante todo
“Como se trata de ingresantes, otro de los retos que trae consigo la activación del nuevo centro es inculcar la cultura de seguridad que Ternium viene trabajando en los sectores productivos”, apunta Benítez Travería. Los riesgos a los que hay que atender son: la caída de materiales en altura (caída de la carga en manipulación), atrapamiento (al derrumbarse una pila de material por un mal cálculo y posicionamiento de carga en camión) y viales (ya que se trata de un espacio donde circulan constantemente camiones).
“La seguridad tiene que ser el primer vector en el día laboral. La premisa es no exponerse y saber que, si algo falla, ninguna persona resulte afectada”.
Entre las medidas más importantes se destaca la utilización de extensores, que son herramientas manuales cuya función es posicionar correctamente los paquetes de material a una distancia alejada y segura. “Fuimos bastante pioneros con esto, y estamos probando qué tipo de extensor y medida nos sirve más. Las variantes oscilan entre 1 y 2 metros de longitud y tienen ganchos o imanes en el extremo. Estamos probando cuál de todas se adapta mejor a las necesidades de la operación”, describe el jefe de Logística.
Nuevas oportunidades
Esta primera experiencia con un centro externo de distribución allana un camino donde el servicio se vuelve la clave comercial a largo plazo, con la "sustentabilidad del negocio" como horizonte, señala Santiago Lesser, Director de Clientes Comerciales. Al mismo tiempo, permitirá evaluar cómo los clientes pueden capitalizar este servicio para buscar nuevos mercados. “Si logramos ser exitosos con el plan, podemos pensar en avanzar con la construcción de centros para los tubos y perfiles, e incluso para plantear un cross-docking que nos permita combinar cargas de todos los productos customizados y hacer entrega a los clientes exactamente con el mix que necesitan en tiempo y forma”, finaliza.