Voluntarios de Ternium se sumaron al trabajo en territorio que lleva adelante la ONG TECHO, en esta oportunidad en el barrio Fernández Fernández, en Rafael Castillo, partido de La Matanza.
Durante dos jornadas, los colaboradores de la compañía participaron en la construcción de viviendas junto a familias en situación de vulnerabilidad, en el marco de un proyecto que busca mucho más que un techo: construir comunidad.
La actividad se inscribe en una relación que desde hace 22 años une a Ternium con TECHO. A través de la donación de aceros conformados, la empresa contribuye con laconstrucción de viviendas de emergencia en distintos barrios populares. Todas las viviendas construidas por TECHO en su historia en nuestro país, llevan acero de Ternium.
El trabajo conjunto con TECHO parte de una lógica clara: intervenir en etapas, con una mirada de largo plazo. El primer paso es la construcción de viviendas de emergencia, como las realizadas en Rafael Castillo, que permiten dar una respuesta rápida y digna a las familias. Luego, comienza una segunda fase de Habilitación Social, donde se desarrollan planes integrales que atienden las necesidades del barrio. Finalmente, se busca avanzar hacia una comunidad sustentable, fortalecida por el esfuerzo colectivo.
“Me quedé con una mezcla de emociones. Por un lado una experiencia muy valiosa, gratificante. Poder ayudar a una familia con algo tan básico como una vivienda digna, pero a la vez movilizado al ver de primera mano tal situación de vulnerabilidad y saber todo lo que falta. Sería ideal que esto se repita seguido y mucha más gente se sume, aprovechando esta oportunidad de hacerlo de la mano de Techo y Ternium, con todo organizado al detalle”, expresó Alejandro Wagner, ProPymes Director.
“Durante todo el fin de semana vivimos una experiencia inolvidable, que nos empujó a animarnos a hacer cosas fuera de nuestra rutina. Participar en la construcción de una vivienda para una familia y compartir la emoción al inaugurarla es una vivencia que les recomiendo a todos”, dijo Belén Monardo, Environment Engineer.
Por su parte, Clara Harguindeguy, Ternium University Analyst, dijo que fue una experiencia increíble y un fin de semana inolvidable. "Se siente bien poder colaborar desde nuestro pequeño lugar, y ver como una familia estaba feliz por el trabajo realizado. Ojalá haya sido el inicio de algo mucho más grande para ellos, y ojalá este tipo de actividades se contagien para llegar a más y más personas", agregó.
En sus 22 años en el país, la organización lleva construidas más de 18 mil viviendas que permitieron que más de 82 mil personas tengan acceso a un lugar digno para vivir.