El óxido férrico se obtiene a partir de la regeneración del ácido clorhídrico gastado (WPL) utilizado en el proceso de decapado de chapa. El WPL es sometido a un proceso de concentración y presurización y se lo despoja del hierro que lo satura obteniéndose como producto ácido clorhídrico regenerado y como coproducto, óxido férrico. Dependiendo de la tecnología de regeneración utilizada, se obtienen dos tipos de óxido férrico. La tecnología Spray Roaster genera un óxido en forma de polvo que se emplea principalmente para pigmentos en la industria de la construcción, cementos, productos de hormigón, asfaltos, ladrillos, tejas, cerámicos, y para el tratamiento de aguas. Y la tecnología de Fluidized Bed (lecho fluidizado) genera óxido en forma de micropellet que se reutiliza en el proceso de Sinter.